El gobernador Raúl Jalil y todo el justicialismo orgánico de Catamarca se enfrentará estas próximas cuatro semanas a un desafío inédito: tratar de decidir quién será el candidato a vicegobernador que acompañe en la fórmula para las próximas elecciones.
Aunque todavía se desconoce si el intendente de la Capital, Gustavo Saadi, presentará un esquema propio para pelear la gobernación en las PASO (de hecho, en sus historias de Instagram decidió contar que cree en la herramienta de las primarias para todas las candidaturas), en la última semana el debate pasó por la vicegobernación, instalado ya desde hace varias semanas por distintos dirigentes. Por un lado, algunos piden la continuidad del actual vice, Rubén Dusso, y por el otro piden por la renovación de la mano del intendente de Tinogasta, Sebastián Nóblega.
El histórico líder gastronómico, Luis Barrionuevo, se sumó a esta discusión pero tomó los recaudos para asegurar que la candidatura de Jalil “no debe ponerse en duda”. “Si todos los intendentes quieren tener un espacio, creo que es bueno. Tendrán que resolverlo Jalil y la senadora Lucía Corpacci. Creo que deben darle la posibilidad a los que representan a la gente, que están en el día a día, pero yo voy a apoyar lo que decida el gobernador”, dijo Barrionuevo, quien evitó respaldar directamente al intendente Nóblega, pero sí quiso correr del esquema al vicegobernador Dusso.
De hecho, de este último dijo que “ha cumplido una etapa importante”. “¿A quién representa Dusso? Ya está. Los intendentes son en definitiva los que ponen el pecho y el cuerpo con todos los problemas diarios”, opinó Luis en declaraciones radiales.
El propio Rubén Dusso se defendió de esos embates en la previa del acto de asunción de autoridades del Partido Justicialista, cuando decidió citar supuestos dichos de la presidenta del PJ, por Lucía Corpacci. “Ella siempre dijo que los que tuvieron una oportunidad merecen una segunda. Nosotros aún no terminamos la primera, pero creo que nos merecemos la segunda”, dijo pero se mostró a favor de que los intendentes “sigan buscando la oportunidad, porque es parte de la democracia”.
También Juan Pablo Dusso, concejal capitalino e hijo del vicegobernador, pidió por una continuidad de la gestión de su padre porque aseguró que el de la Vicegobernación “es un equipo que tiene más del 70 por ciento de jóvenes que se sienten representados con el sentido de pertenencia justicialista que tiene Rubén”.
“Entiendo el reclamo generacional de Sebastián Nóblega, me parece legítimo pero inoportuno. No es lo generacional por lo generacional, es un recambio generacional con la formación y la experiencia adecuada”, dijo.
Es que, en los doce años de gestión justicialista desde el regreso al poder en 2011, su padre ocupó cargos trascendentales: fue ministro de Obras Públicas en las dos gestiones de Lucía Corpacci, y actualmente vicegobernador. Siempre de diálogo aceitado con las empresas constructoras, a las cuales coordinó como presidente de la Cámara de la Construcción en el pasado.
Entre los planteos de los intendentes la opinión se mantiene dividida. Aunque inicialmente se habían mostrado en bloque respaldando la fórmula Jalil-Dusso, ahora algunos como Raúl Barot, de Los Altos, se mostraron a favor de comenzar a darle espacio a “la generación intermedia”.
“Sería bueno que no quede tan solo en el slogan eso de que ‘el momento de los jóvenes es hoy’, o ‘los jóvenes son parte de los gobiernos’, porque cuando van a cerrar las listas, los jóvenes quedan empujando el carro”, lanzó Barot, que igualmente tampoco se jugó por Nóblega.
Llamaron la atención algunas declaraciones del gobernador Raúl Jalil, quien para llamar a la paz dentro del oficialismo dijo que “todos tenemos un lugar para ocupar”. “Así lo haremos con mis amigos personales Lucía (por la senadora, Corpacci) y Gustavo (por el intendente, Saadi), y con todos los que trabajamos por este espacio. Nadie es descartable, de esa forma funciona el peronismo como columna vertebral del Frente de Todos”, dijo Jalil. Dusso y Nóblega se deben estar preguntando qué lugar podrán ocupar el mes que viene.
Jalil dijo estar convencido de que las diferencias en el peronismo se resolverán a través del diálogo pero, al igual que Saadi, destacó que existe el mecanismo electoral de las PASO. “Es lógico que tengamos discusiones como partido, es un espacio que tiene una abundancia de personas preparadas, pero la discusión política no puede ocupar todo el año”, dijo.
Aunque las valoran como herramienta, desde que se implementaron las elecciones PASO provinciales en Catamarca en 2015, el peronismo nunca las utilizó para definir los cargos de mayor trascendencia. En las primarias de ese año Jalil si debió enfrentarse a una PASO siendo ya intendente de la Capital contra un dirigente de filo ultrakirchnerista que no tuvo mayores posibilidades.
Sin embargo, la pelea por la gobernación y los cargos legislativos a nivel nacional no se discutieron en una interna abierta. Eso tampoco ocurrió en las elecciones de 2019, cuando Jalil compitió para ser gobernador.
¿Qué elementos pueden hacer pensar que este año el PJ dejará a elección de la gente la pelea por el cargo más importante? Por eso es tan relevante esta disputa por quién será el segundo al mando: quien no integre la fórmula, probablemente deba conformarse con otro cargo.