El voto en blanco salió segunda fuerza y dejó en evidencia el enojo de la población con la gestión de Jalil
La Justicia Electoral Federal ya publicó los resultados finales de las elecciones PASO del domingo pasado. De ese escrutinio definitivo se desprenden modificaciones a los resultados parciales para lo que fue la categoría de candidato a gobernador en Catamarca.
Entre ellos estuvo que el mandatario Raúl Jalil estiró la diferencia en la cantidad de votos sobre los sufragios que tuvo Juntos por el Cambio en su conjunto, pero no todo son buenas noticias para el mandatario, quien en los últimos días se la pasó dando discursos sobre que la gente lo elegía por su gestión y que Catamarca sabía lo que quería.
Lo cierto es que casi un cuarto del total de los electores habilitados, que efectivamente fueron a votar el finde pasado, no parece haberles convencido ninguna de las propuestas ofrecidas para la categoría gobernador, lo cual dejó al voto en blanco como una virtual segunda fuerza.
El primer revés del oficialismo fue cuando, de casi el 50 por ciento de los votos bajó al 42 por ciento. Esto es debido a que en la torta se computan todos los datos. Aquí figuran, por ejemplo, los votos en blanco que forman parte del grupo primario de sufragios válidos y se suman en el conteo final.
Además, ello es visible si se toma otro factor: el cúmulo de votos. Para el caso, en el escrutinio provisorio tras las elecciones el mandatario acumulaba unos 94.447 votos, mientras que en el escrutinio definitivo ese número se dispara a los 103.210 acompañamientos.
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